En medio del abismo de la duda,
lleno de oscuridad, de sombra vana,
hay una estrella que reflejos mana.
Sublime, sí, más silenciosa, muda.
Ella, con su fulgor divino, escuda,
alienta y guía a la conciencia humana.
Cuando el genio del mal,con furia insana,
golpéala feroz, con mano ruda.
¿Esa estrella brotó del germen puro
de la humana creación?.
¿Bajó del cielo a iluminar el porvenir oscuro?.
¿A servir al que llora de consuelo?.
No sé, mas eso que a nuestra alma inflama
ya sabéis, ya sabéis, la Fe se llama.
Bueno, dicen quela fe mueve montañas. Un abrazo. Carlos
ResponEliminaUn soneto muy bueno. Que las certezas nos lleguen, siempre.
ResponEliminaUn abrazo
¡Precioso poema Anna!
ResponElimina¡Precioso Anna!
ResponEliminaLa Fe es un gran consuelo para el que la tiene.Besicos
ResponEliminaUn bello poema que me hace reflexionar sobre las estrellas que guían algunas personas. Una estrella que muchas veces se llama como bien dices fe.
ResponEliminaMuy bueno, es para reflexionar.
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