En la soledad de estas cuatro paredes,
os digo adiós...
Encerrada en mis pensamientos,
me despido de los más hermoso que he vivido.
Sin luchar ni un minuto mas por nada,
sin esperar sin sonar, solo el lloro interior de mi alma.
Me voy lejos, dónde nadie pueda hallarme.
Seré un pedazo más de leña que no ha prendido.
Seré nieve bajo el sol derretida,
rumbo a las aguas infinitas.
Y me perderé por ahí.
Observaré de lejos la vida, y el alma de cerca.
Más hoy no pido nada.
Que nadie me busque, porque es tarde,
y se me fue la vida.