Ahora que la alegría se me instala,
que puedo dormir en paz,
y ver mis ojos que han dejado de llorar.
Ahora, que la soledad y la tristeza,
se han desvanecido de mi vida.
Aunque mi seguridad se diluya o tiemble,
mi espíritu me hace avanzar,
como a un perro aterido y hambriento.
Ahora que la libertad se me instala,
quiero gritar al viento.
Aunque no me escuche nadie.
Ahora que mi seguridad se me instala,
me dispongo a vivir mi vida.
La que me arrebataron.
Sin miedo de perder, porque no tengo nada.
Ahora que mi ilusión se me instala,
no quiero volver a perderla.
Seré fuerte, ni un solo pensamiento ni recuerdo,
por pequeño que sea en mi
mente.
Me pregunto quién me ha dado esa fuerza,
la valentía se me instala en el corazón.
Muchas veces hace falta eso, caer lo más bajo posible para empezar a pensar en levantarse. Mientras vas cayendo no puedes pensarlo, sólo puedes preguntarte por cómo será la caída y lo mucho que dolerá...
ResponEliminaGracias por tu tiempo y pasear por el bloc dejando tu huella
Eliminacuidate
Olá Anna
ResponEliminaespero que a força do pensamento e da liberdade
tenham asas para continuar sobrevoando dias de felicidade:)
beijinhos
Gracias por tu dejar tu huella
Eliminacuidate
SE llegó el momento de no aguantar más el vejamen. Un abrazo. carlos
ResponEliminaGracias por visita
EliminaUn abrazo
Que placer leerte de mejor animo
ResponEliminaPor ese ánimo que se instala y nos impulsa a volar.
ResponEliminaUn abrazo
Gracias por tu aportacion y visita
Eliminaciudate mucho
Besotes
Maravillosas palabras llenas de esperanza, me encanta. Besos Anna
ResponEliminaGracias por tu vista y aportacion
ResponElimina