Mirada cansada,
mirada desperada,
de ver penurias
y tantas desgracias.
Alma muerta,
perdida la esperanza
busca la salida
de tanta tristeza
y vivir tan angustiada.
La comida escasea,
fronteras cerradas
por enormes redes.
Las balas se acercan
casi lo atrapa,
decide subirse
en aquella barca.
La mar cargada de víctimas
otros que ha decidido subirse
las feroces oleadas
no tienen piedad y bruscas
golpean la sencilla barca
las corrientes la mueven atrapada
donde la muerte la encuentra.
Ó Anna que tristeza que o sofrimento dos refugiados não tenha fim,
ResponEliminae assim continua em outros lugares, e sem sabermos por onde aparece nem quando termina..
Deus ajude a todos
Escribi es poema en la guerra de bosnia y lamentblemente esta otra vez en mi mente
EliminaBesos
Parece que cada guerra es diferente y sin embargo siempre es la misma guerra, ¿verdad? la misma barca, las mismas personas dentro y las mismas empeñadas en hundirla.
ResponEliminaGracias por tu visita y aportacion
EliminaBesos
Un poema que lleva siendo realidad durante mucho tiempo.
ResponEliminaSaludos.
Por desgracia si
ResponEliminaes asi la humanidad
Besos