Hoy de todo nada queda.
Solo me acompaña
la tristeza, la soledad y los recuerdos.
Y sin querer reviven ese momento
que hiere mi corazón.
Entregue mi tiempo, mi alma y mi espíritu.
Yo solo quise amar con el corazón.
Mi dolor, momentos encerrados en mi corazón,
que nunca podrán ser arrancados.
El dolor penetra el alma, y a veces la quiebra, ojalá acabé tu dolor, y encuentres refugio, y eso dulcifique la vida.
ResponEliminaBesos.
El dolor de lo que no fue. Carlos
ResponEliminaEl tiempo se encarga de que veamos las cosas de otra forma.
ResponEliminaYa verás...
Besos 🌸
Ese dolor no puede quedar encerrado, tienes que abrirle las puertas para que se vaya muy lejos y darle paso a la alegría.Besicos
ResponEliminaVamos quemando recuerdos para no morirnos de frío hasta que no nos queda nada por quemar...
ResponEliminaEl amor siempre puede. Un abrazo. Carlos
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