RECORDANDO A PERE CASANDALIGA

 

 PATRIMONIO DE LOS HUMANOS

Espiritualidad.

Patrimonio de todos los seres humanos,

cada uno está marcado por una u otra espiritualidad,

porque la persona es un ser fundamentalmente espiritual.

el ser humano es un ser espiritual,

somos algo más, que la vida biológica,

que les da una calidad de vida,

superior a la vida de un simple animal.

 

La humanidad, es esa realidad misteriosa, pero bien real,

que tantas religiones y filosofías, que han designado como espíritu.

 

El espíritu es la dimensión de más profunda calidad de cada ser humano,

sin la cual no sería persona humana.

Cuanto más conscientemente vive y actúa una persona,

cuanto más cultiva sus valores, su ideal,

su mística, sus opciones profundas, su utopía... más espiritualidad

tiene, más profundo y más rico es su hondón.

 

Su espiritualidad será la talla de su propia humanidad

 

La espiritualidad no es patrimonio exclusivo de personas exclusivas,

es patrimonio de todos los seres humanos.

 

La espiritualidad es también una realidad comunitaria;

es como la conciencia y la motivación de un grupo, de un pueblo.

Cada comunidad tiene su cultura,

y cada cultura tiene su espiritualidad.

 

LA ESPIRITUALIDAD DEL SER HUMANO

 

 

Es nuestra dimensión básica,

somos cuerpo, mente y esencia.

La espiritualidad, es la conexión con uno mismo,

y con su integridad.

 

Un cuerpo espiritual que le enlaza

con lo que es, más allá de sí mismo,

la espiritualidad como una realidad esencial

en el ser humano, que lo ayuda a conectar con la mística en la que vivimos.

La espiritualidad es el ancla que hace aflorar lo sutil,

y que despierta el alma para que la unión de todos con nuestro entorno

y con los que nos rodean lleven a un estado más supremo y valioso de convivencia,

donde el corazón hace acto de presencia y el presente es el tiempo verbal,

que acompaña a la existencia.

 

La vida es ahora, y en él ahora se integran lo espiritual con lo terrenal.

espiritualidad va más allá de una o dos horas a la semana,

la espiritualidad es el conocimiento de uno mismo.

Vivir consciente, en contacto con nuestra verdadera esencia.

Es una introspección que nos lleva a mirar dentro de nosotros y redescubrirla.