Cerró
los ojos
para
armarse de ilusión,
y
de pasión de versos.
Luego
muy despacio,
los
abrazó muy suavemente.
Quizá
algún día
deje
de soñar.
Y
entre risas de espejo,
y
sueños que hablen la verdad,
nazca
un dulce y profundo verso.
placer volver por aqui Anna gracias por ser tan generosa y publicitar mis poemas beso enorme poeta
ResponEliminaGracias amiga me alegra verte de nuevo en mi blog
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