¿A dónde ir?
Es la pregunta que nos hacemos todos
cuando empezamos las vacaciones.
Pero ya nadie recuerda
a los refugiados que saben dónde ir
QUE NO SABEN A DONDE IR?
La tierra sin tierra.
El gigante impiadoso del oro bajo sus pies...
en esa arena infernal ... Se libraron del demonio.
Hay pueblos que no tienen paz
¿Pero qué horizonte hay en su porvenir?
Solo abandonas tu hogar
Cuando tu hogar no te permite quedarte.
Nadie deja su hogar,
a menos que su hogar le persiga,
fuego bajo los pies,
sangre hirviendo en el vientre.
Jamás pensaste en hacer algo así,
hasta que sentiste el hierro ardiente amenazar tu
cuello.
Pero incluso entonces cargaste con el himno bajo tu
aliento,
llorando mientras cada pedazo de papel te hacía ver
nadie pasa días y noches enteras en el estómago de
un camión,
o el dolor de que revisten tu cuerpo desnudo.
Y un carcelero en la noche es preferible
A un camión cargado de hombres con el aspecto de tu
padre.
destrozaron su país y ahora quieren destrozar el
nuestro.
¿Cómo puedes soportar las palabras, las miradas
sucias?
que el dolor de un miembro arrancado.
Quizás porque los insultos son más fáciles
de tragar
que el escombro,
quiero irme a casa, pero mi casa es la boca de un
tiburón.
mi casa es un barril de pólvora, y nadie dejaría su
casa
a menos que su casa le persiguiera hasta la costa,
a menos que tu casa te dijera que aprietes el paso,
nadie deja su hogar hasta que su hogar se convierta
en una voz sudorosa en tu oído diciendo :
que cualquier lugar es más seguro que éste’.