NADA
No
hay nada.
Nada
responde mi llamada,
ni
si quiera el espejismo
de
una presencia,
que
dice lamentar estar ausente.
En la tarde la soledad me acomoda.
Estoy
triste, te necesito.
El
espacio es frio y vacío.
No
hay nada.
Nada
responde mi llamada.