Aquella noche el mar no tuvo sueño.
Cansado de contar y contar a tantas olas.
Donde supiera alguien de su color amargo.
Con una voz insomne decía cosas vagas,
o cuerpos siempre pálidos, con su traje de olvido.
Como la sombra misma, como la sombra siempre.
Su voz atravesando luces, lluvia, frío, cielo sereno,
colorado, glaciar del infierno,
todas puras de nieve o de astros caídos.
Mas el mar se cansaba de esperar las ciudades.
Allí su amor tan sólo era un pretexto
vago con sonrisa de antaño.
Y con sueño de
nuevo se volvió lentamente.
fico feliz por o sonho ter voltado Anna!
ResponEliminabesos !
Angela
Gracias guapa por pasar de nuevo a este tu glog.
EliminaBosos
Sprprendente escrito lleno de imaginación.Besicos
ResponEliminaGracias preciosa por pasar de nuevo por este ya tu blog.
EliminaBesos
Poema muito belo!
ResponEliminaUma boa semana.
Um beijo.
Gracias hermosa.
EliminaBesos