diumenge, 20 de febrer del 2000

LAS SIRENAS

SIRENA

Las canciones resonaban en la mar,
por toda la blanca y larga playa.
Las cantaba una sirena,
eso decía la gente.
Pero nadie la veía a ella cuando cantaba.
Todas las noches se llenaban de música, 
pero nadie sabía quién llenaba la playa de harmonía.
Solo que había una sirena.
Pero nunca nadie la vio.


LA  SIRENA.2  
 
Quería ella buscar a su amado,
que se fue muchas olas atrás.
Quería ella escaparse de una isla.
Montarse en el arco iris, resbalar
y ganar su libertad.
Salir volando, ir nadando.
Nadando entre corales, caracolas
y entre peces de colores.
Jugando con delfines en las olas.
La luna plateaba sus espaldas
y su larga cola.

Ese mar en el que ella encontro
a su amado y la libertad que tanto anhelaba. 
              
05.07.1988

     
SIRENA.  


Va sobre espuma alzada casi en vuelo.
Sin rozar ni barco ni roca.
Y la libertat le provoca,
un doloroso afán de agua y de cielo.

El canto suelto a pelo,
la tierra inocente, parece loca,
encendidos los sueños y en la boca.

No es el tritón quien le transforma el pecho,
ni el querubín se inflama entre sus labios
para beber después llanto deshecho.

Un hombre, nada más... Con brazos sabios
la tiende sobre el peso de la tierra
y allí se arrastra dulcemente en guerra.