Tu nombre y tu ausencia
se me clavan en la memoria.
Cada mañana, me salva la poesía.
De morirme, hundirme, derrumbarme.
Vago en la negra nube que siempre está en mi cielo,
del vació y del miedo que encorcha mi vida.
Me salva la poesía,
de las noches terribles,
de las horas oscuras,
de los días obsoletos,
de los recuerdos.
De los olvidados
enterrados en silencio.
Del dolor de tu ausencia.
Cada mañana, me salva la poesía.
Me levanta de entre las negras nubes,
que siempre están en mi cielo.
Del vació y del miedo que escarcha mi vida.
Mientras nos salve, que le mundo siga girando. La poesía nos salva, o nos redime.
ResponEliminaUn abrazo y feliz finde
Gracias
EliminaTe lo agradezco mucho tu visita y aportacion
besos
Olá, querida amiga Anna!
ResponEliminaPoesia nos salva de nós mesmas, inclusive.
Seu poema é um desabafo do 💙 com ganas de morrer de Amor pela palavra.
Tenha um fim de semana cheio da Presença de Deus!
Bjm carinhoso e fraterno de paz e bem
🙏😘🌷
Gracias por tu visita y aportacion
EliminaTe lo agradezco mucho
besos
Este homenaje a la poesía me emociona, gracias.
ResponEliminaHola Anna.. La poesía transmite, pensamientos, sensaciones, ilusiones y decepciones..
ResponEliminaUna abraçada..
Gracias
EliminaTe lo agradezco mucho tu visita y aportacion
besos
Presioso
ResponEliminaGracias por compartir
Gracias por tu aportacion
ResponEliminaBesos