MADRE

Quisiera escribir estos versos,

a esa mujer que me dio la vida,

ahora que ya no estás en vida

 

Tú que me enterraste a la sombra de este mundo,

dejando en mi corazón un profundo vacío,

y condenándome a un eterno aislamiento.

 

Tú que me lanzaste a la soledad del olvido,

y a vivir en la oscuridad de la vida,

donde reina la implacable crueldad.

 

No quisiste que fuese una más de tus hijas,

ni que tu voz en la oscuridad me oriente.

 

No entiendo porque me abandonaste,

como si yo para ti no fuese nadie.

 

Me trajiste al mundo sólo para sufrir tu indiferencia.

 

Sólo puedo decirte que llegará el día

de mi recompensa por tanto daño sufrido,

Ahora ya no puedes maltratarme más.

 

No sé si tú tendrás algún día mi perdón.

 

Porque el castigo que yo he sufrido

con tanta furia, nadie lo merece.

 

Me dejaste desnudo y sin sueños que alcanzar,

lleno de tristeza, soledad, angustia y desesperación.

 

Me robaste conocer a tus nietos,

y vivir experiencias con mis sobrinos

Me robaste y mutilaste mis sueños,

mis deseos de vivir, mis días de libertad,

mi alegría, mi felicidad.

 

Me déjate en un desierto de sal,

la sal de mis lágrimas.

Llena de tristeza y soledad,

abandonada y hundida,

en un gran dolor que mortifica mi existir.

 

Ahora que no estás madre,

estos son momentos que siente mi corazón,

y que nunca podrán ser arrancados

No encuentro un lugar suficientemente grande,

como para guardar mi dolor.

No siento un espacio vacío en mi alma.

No lloro tu pérdida.